En la actualidad, las Danzas o Bailes de la Conquista constituyen un complejo festivo-ritual con fuerte implantación en diversos estados del área central mexicana. Su presencia también se registra diseminada por varios otros países latinoamericanos.
Poseen un carácter sagrado, integradas a los festejos rituales que se celebran anualmente en honor de los patronos tutelares comunitarios, constan de una vertiente teatral y otra bailada, requiriendo muchas horas su ejecución completa.
Sus argumentos se adaptan a los hechos históricos que consisten en la llegada de los españoles; su toma de contacto con los altos dignatarios aztecas; el enfrentamiento entre los invasores y los nativos; la imposición de la fe religiosa; en muchos casos los monarcas tienen visiones y sueños con malos presagios al inicio de las representaciones teatrales.